TEMAS



 La visión del mundo presente en esta obra se basa en una consideración pesimista de la existencia humana. Los habitantes de Madrid intentan sobrevivir en medio de enormes dificultades: el hambre, la pobreza, la sociedad en la que viven les provocan resignación, desencanto y aburrimiento. En este sentido La colmena nos ofrece una visión existencialista de la vida.

A) TEMAS GENERALES.

-La incertidumbre de los destinos humanos.
Para Sobejano este es el aspecto más importante de la novela, el que estaba presente en la mente del autor al encabezar la obra con el subtítulo de “Caminos inciertos”. Al analizar la novela con detalle descubrimos su falta de resolución. El camino de los personajes queda truncado. Esto tiene que ver con el concepto de obra abierta de la novela (carece de desenlace claro) y con su presenteidad (representa la realidad como un constante fluir, como un todo que se realiza en el presente), que además se desarrolla en un tiempo muy reducido, por lo que ignoramos qué sucederá con sus vidas . Solo algún suceso altera esa rutina, como , por ejemplo, la muerte de doña Margot.

-La incomunicación entre los personajes. La mayoría de los personajes, incluso los que están acompañados, viven aislados interiormente, sin una verdadera relación humana. P.ej.: la beata doña Visi vive en un mundo de absurda religiosidad (bautiza chinitos a través de la revista “El querubín misionero”) e interpreta sus relaciones familiares de forma contraria a como son el realidad (se hace ilusiones con el novio de su hija, cuando este sólo está con ella por divertirse; su marido acude a la casa de citas de doña Celia; nadie en su casa le hace mucho caso, etc.)

-La monotonía y la repetición como claves de la existencia humana. Apenas se producen en la obra hechos que rompan la monotonía de la existencia, regida por unas leyes casi mecánicas. Esta repetición se pone de manifiesto sobre todo en las historias contadas en los capítulos II y VI. En bastantes ocasiones insiste el autor en ese ciclo circular de la existencia.

La obsesión por el dinero. Quienes lo tienen hacen ostentación de ello y se muestran tiránicos y explotadores, imponiendo a los demás su autoridad sin escrúpulos (don Mario de la Vega, el impresor con sus puros de cinco pesetas. Los que carecen de él intentan conseguirlo por cualquier medio: prostitución (Purita, Victorita), pluriempleo (camareros, músicos, don Roberto), pidiendo préstamos (Martín Marco).

-El peso de la Guerra Civil. El clima de posguerra se manifiesta en el miedo, que lleva a Martín y a sus amigos a la histeria; en la carencia de recursos, que se traduce en una peculiar lucha por sobrevivir; en la desconfianza y el distanciamiento, que contrastan con la solidaridad que se establece entre los personajes, puesto que, como en una colmena, viven aislados en su celdilla, pero también necesitan unos de otros para sobrevivir. Está presente en el ánimo de muchos personajes y se refleja en un sentimiento de cobardía y sumisión ante cualquier tipo de dominio (Martín Marco siente un miedo casi histérico cuando un policía le pide la documentación; los camareros viven atemorizados por la tiranía de doña Rosa, etc.). Sin embargo, los adinerados representan el triunfalismo oficial, expresan sin miedo sus opiniones, abusan de los subordinados con crueldad (doña Rosa, Mario de la Vega). La guerra y la posguerra se hacen presentes también a través de alusiones a los fusilamientos, al exilio, al estraperlo, a expresiones como “los rojos” (el violinista que fue expulsado por contestar a un señor rico es tachado despectivamente de “rojo”).

El hambre. Relacionado con el anterior aparece mezclada con degradación, enfermedad y miseria: el gitanillo que recoge la comida que le tiran al suelo, p.ej.

El sexo. Salvo en raras ocasiones (amor entre Roberto y Filo; de Victorita por su novio; de Petrita por Martín) está desprovisto de sentimiento. La faceta más común es la utilización del sexo para mejorar la situación económica. La conciencia de las muchachas que se venden por dinero  no sufre, ya que importa más la necesidad que la ética. Otra faceta es la exigencia violenta de satisfacción del deseo carnal, realizada en casas de citas, solares oscuros y desiertos (Petrita y el guardia). Hay casos más dramáticos, como el de Merceditas, la niña de trece años vendida por cien duros a un viejo rijoso. Otro aspecto del erotismo es la relación monótona, sin ilusión, por costumbre, entre parejas ya establecidas.

La hipocresía y la insolidaridad. Se aprecia la falsa generosidad de los ricos (don Mario de la Vega aparenta bondad con su empleado pero le impone muy duras condiciones de trabajo). También es falsa y cruel la religiosidad (doña Rosa va todos los días a misa, pero maltrata a los camareros, no siente compasión por los pobres, engaña a sus clientes,...); la familia de don Roque Moisés vive sumida en las falsas apariencias). 
    A veces aparecen  detalles de solidaridad y generosidad (la bondad del señor Ramón adelantando dinero a don Roberto). Esta solidaridad se ve al final cuando todos intentan ayudar a Martín Marco. Este último es el primer acto realmente solidario de la obra. Parece que Cela  quería ofrecer algo de esperanza entre tanta miseria y soledad.

B) TEMAS POR CAPÍTULOS

En cada capítulo hallamos temas sustanciales para el desarrollo de la acción. El autor huye del planteamiento unívoco y maniqueo y presenta la compleja estructura de la existencia humana haciendo contrastar de forma matizada diferentes formas de conducta:

I. La relación humillante-humillado. Doña Rosa/ empleados de su café, don Pablo /la señorita Elvira, don Mariano de la Vega/ el hombre que no quiere pagar...
Además está presente el aburrimiento (los clientes del café La Delicia), que domina la actitud de casi todas los personajes, así como la falta de dinero (Martín Marco no puede pagar el café...),

II. La desigualdad social. La pobreza de algunos personajes contrasta con la existencia de áreas de riqueza. La violencia no es un elemento sustancial del relato, a diferencia de La familia de Pascual Duarte. El asesinato de doña Margot se presenta como un contrapunto irónico al pedante discurso de don Ibrahim y actúa como un elemento estructural de la novela al reunir a todos los vecinos del inmueble.

III. El mundo de las apariencias. Es la vida de los personajes dentro de lo que podemos llamar normalidad. Se reúnen en el Café San Bernardo o en la casa de los Moisés, como si su vida no tuviese facetas oscuras o desconocidas para los demás.

IV. El sexo como negocio. Petrita y Celestino Ortiz, Victorita, que desea venderse para curar a su novio. Las casa de citas de doña Celia o la lechería de doña Ramona Bragado son lugares de celestineo. Asoma también la pobreza y el aburrimiento.

V. El sexo en soledad y en la intimidad de la pareja. Se narran las vivencias eróticas de varias parejas: Pablo Alonso y Laurita, Javier y Pirula representan una posibilidad de ascenso social para las dos mujeres: Filo y Roberto, que representan el amor destinado a la procreación y afirmación de la vida; Petrita y el guardia, con una relación de autenticidad en el fondo; la ternura de Martín y Purita en el prostíbulo de doña Jesusa; la relación entre José Sierra y doña María, presidida por la desgana y la rutina.
Los sueños y pensamientos de los personajes en soledad tienen un evidente contenido erótico, que alude a su vida pasada o a sus penas presentes. Como trasfondo, está la situación político-social del país, y la angustia de Martín Marco, tras un incidente cuando le piden los papeles y no puede presentarlos..

VI.- El encubrimiento.(Completa temáticamente al tercero). El asunto central es la doble vida de algunos personajes (encuentro entre Julita y su padre, Francisco Torres es el corruptor de una niña de trece años. Solo dos personajes afrontan su verdad: Victorita y el enfermo anónimo que se suicidó porque olía a cebolla).
-La repetición. Es el capítulo de mayor uniformidad temática. Describe la mañana del segundo día, los amaneceres de varios personajes, sin sobresaltos, porque su vida es monótona y plana.

FINAL. La amenaza y la solidaridad. Sobejano apunta que el tema es la amenaza y Darío Villanueva insiste en la solidaridad. Martín Marco está amenazado por un mal asunto y sus amigos, en lugar de permanecer pasivos, le buscan refugio.