Estructura


   Cuando un lector se enfrenta a la lectura de esta obra, aún hoy, tiene la sensación de que se ha perdido algo. No podría seguramente contar su argumento, o recordar el nombre de los personajes y ello se debe a su peculiar estructura, tan innovadora entonces como ahora. Hay sin embargo, mucha más conexiones de las que en una primera lectura recordamos.

   En el prólogo a la primera edición de la obra, Cela afirma: «Su arquitectura es compleja, a mí me costó mucho trabajo hacerla.» Y en otro lugar, aludiendo a su compleja organización, dijo que era «una novela reloj».

   La novela se organiza externamente en siete grandes unidades: seis capítulos y un Final. Cada unidad es de extensión equivalente, salvo el VI y el Final. Los cinco primeros son de dimensiones muy semejantes: unas 50 páginas. El capítulo VI y el «Final», más breves: 12/15 p. Cada uno está organizado en unidades narrativas menores, que llamamos secuencias o viñetas, sin numerar, separadas por espacios tipográficos en blanco.

CAPÍTULOS
FINAL
SECUENCIAS
 45
46
25
41
28
9
19


Su diseño editorial tiene repercusiones estructurales y temáticas significativas.

-Esta distribución reproduce en el texto la imagen del propio título; doscientas celdillas en las que se destaca un individuo de la colectividad, que se compara metafóricamente con las abejas.

-Mediante esta compartimentación se subraya implícitamente el aislamiento, la falta de comunicación y la soledad de los personajes.

-No permite el desarrollo de una acción completa y unitaria. Entre una secuencia y otra se producen elisiones que el discurso ignora. La vaguedad de la trama no resuelve los problemas que plantea.

- Permite cambios constantes en espacio, tiempo y personajes.

-Tiene importancia para la simultaneidad narrativa. El desdoblamiento espacial en la historia se proyecta en una sucesión en la escritura. Existe una meticulosa labor de montaje con técnica fílmica.

-Este fragmentarismo no supone incoherencia o desorganización.

- En ocasiones una misma realidad es contada desde distintas perspectivas en dos secuencias no necesariamente consecutivas, y que utilizan el contrapunto irónico. Por ejemplo, en I,8 se dice:

"Algún hombre ya metido en años cuenta a gritos la broma que le gastó, va ya para el medio siglo, a Madame Pimentón. -La muy imbécil se creia que me la iba a dar. Si, sí... ¡Estaba lista! La invité a unos blancos y al salir se rompió la cara contra la puerta. ¡Ja, ja! Echaba sangre como un becerro. Decía: "Oh, la, la; oh, la, la", y se marchó escupiendo las tripas. ¡Pobre desgraciada, andaba siempre bebida! ¡Bien mirado, hasta daba risa!...
"Corre por entre las mesas un gato gordo, reluciente; un gato lleno de salud y de bienestar; un gato orondo y presuntuoso. Se mete entre las piernas de una señora, y la señora se sobresalta. -¡Gato del diablo! ¡Largo de aquí! El hombre de la historia le sonríe con dulzura. -Pero, señora, ¡pobre gato! ¡Qué mal le hacía a usted?"

         Y en I,14 se sabe que es don Pablo (lo que contrasta también con I,24):

"Mientras don Pablo, que es un miserable que ve las cosas al revés, sonríe contando lo de Madame Pimentón, la señorita Elvira deja caer la colilla y la pisa. La señorita Elvira, de cuando en cuando, tiene gestos de verdadera princesa. -¿Qué daño le hacía a usted el gatito? ¡Michino, michino, toma, toma...! Don Pablo mira a la señora. -¡Hay que ver qué inteligentes son los gatos! Discurren mejor que algunas personas. Son unos animalitos que lo entienden todo. ¡Michino, michino, toma, toma...! "

   Esta técnica se repite en otros momentos de la obra, como, por ejemplo,con la escena en la que Martín Marco no puede pagar el café (I,20 / I,22/I,24/II,1).

   La unidad en la obra se logra mediante distintos procedimientos, como la reaparición de personajes y lugares, las recurrencias temáticas y otros mecanismos sutiles que enhebran secuencias sucesivas. 
Los críticos han señalado las siguientes:

1.Temáticas: por ejemplo, el problema económico que acucia a dos personajes en dos secuencias sucesivas, es el punto de contacto entre el significado de una secuencia y la siguiente.

2.Oposición. Es el procedimiento más utilizado. Dos secuencias son contrastivas y remiten, por su simultaneísmo, al contrapunto. Un ejemplo son las dos últimas secuencias del capítulo VI:

"Doña Margot, con los ojos abiertos, dormía el sueño de los justos en el Depósito, sobre el frío mármol de una de las mesas. Los muertos del Depósito no parecen personas muertas, parecen peleles asesinados, máscaras a las que se les acabó la cuerda. Es más triste un títere degollado que un hombre muerto"./

"La señorita Elvira se despierta pronto, pero no madruga. A la señorita Elvira le gusta estarse en la cama, muy tapada, pensando en sus cosas, o leyendo "Los misterios de París" sacando sólo un poco la mano para sujetar el grueso, el mugriento, el desportillado volumen".

3.Mecánica. Repetición de acciones equivalentes al final de una secuencia y al principio de la siguiente.

4.Temporal. Varias secuencias suceden en el mismo tiempo.

5.Irónica. Dos secuencias sucesivas tratan irónicamente dos temas contrapuestos.

6. Irracional. Modo de conexión que no parece tener fundamento lógico.

7. Polarización. Un personaje sirve de enlace entre varias secuencias.

En definitiva, este diseño fragmentario favorece el perspectivismo, pues cada secuencia muestra una cara de la compleja realidad: cada uno tiene una visión diferente de la misma verdad. También permite el contrapunto irónico, y el simultaneísmo.

   También tiene repercusiones estilísticas, que aproximan las secuencias a la poesía. Es posible abarcar cada segmento en su totalidad, cada uno está rematado con talento poético, lleno de repercusiones temáticas y rítmicas. El autor tiene la posibilidad de controlar a la perfección por su corta extensión cada unidad narrativa, lo que permite una especial perfección formal.

   Un último rasgo, y fundamental, de la estructura de La colmena es que esta responde al modelo llamado novela abierta. El autor, en cierta ocasión, dijo: «Ignoro si La colmena es una novela que se ciñe a los cánones del género o un montón de páginas por las que discurre, desordenadamente, la vida de una desordenada ciudad. Más bien me inclino a suponer que lo cierto sea esta segunda sospecha”. En realidad, frente a la novela cerrada, con un argumento sólido y un final preciso, de acuerdo con un «plan» previo, La colmena se nos presenta como una estructura abierta: sin argumento, como hemos dicho, y también sin desenlace. No sabemos qué será de los personajes más allá de la última página. Todo queda inconcluso. Y así, la incertidumbre es elemento decisivo tanto de la estructura como de aquellas vidas. Pero refleja lo que pasa generalmente en nuestras vidas. Puede que en dos o tres días solo se repitan de manera repetitiva conductas, que no nos pase nada de especial relevancia.