sábado, 8 de junio de 2013

CAMILO JOSÉ CELA


LA COLMENA



  Cela es uno de los escritores más destacados de la posguerra en España. Su arte de novelar fue  ajustándose a la evolución del género, desde la novela existencial hasta la estructural. Había escrito, antes de 1945, tres novelas, muy distintas entre sí. Ese año concibió una nueva serie novelesca a la que da el título de “Caminos inciertos”.
La colmena será la primera y la única obra del tal ciclo. Fue publicada en Buenos Aires en 1951.
  Pese a que aún pasarían unos años hasta su publicación en España, circuló pronto entre nosotros. Ya en los meses que siguieron a su aparición en Argentina, los críticos más serios (Dámaso Alonso, Gullón, G. Bueno, Castellet, etcétera) señalaron su importancia.

PROCESO DE CREACIÓN DE LA OBRA

   La colmena es una novela muy elaborada. Desde que el autor comenzó a escribirla (Madrid, 1945), hasta su edición en Buenos Aires (1951) transcurren casi siete años. Existen dos razones para ello: la censura franquista y la compleja e innovadora estructura, que le supuso un trabajo lento de redacción.
 El propio autor indica que, antes de la versión del 51, realizó al menos tres versiones distintas del texto: la que presentó a la censura en el 46, la que “medio remató” en Cebreros en el 48, y la de 1950, que resultó de ir corrigiendo lo anterior. Lo explica con detalle en “Historia incompleta de unas páginas zarandeadas”, una auténtica joya en la que relata el proceso con un tono jocoso y a la vez crítico: "Este libro tuvo una primera juventud no poco azarosa[...] Lo empecé en Madrid, en el año 1945, y lo medio rematé en Cebreros, en el verano del 48; es evidente que después volví sobre él (de ahí su fecha 1945-1950), corrigiendo y puliendo y sobando, quitando aquí, poniendo allá y sufriendo siempre, pero la novela bien hubiera podido quedar redonda en el trance a que ahora me refiero. Antes, en el 1946, empezó mi lucha con la censura, guerra en la que perdí todas las batallas menos la última". La primera versión incompleta la presentó a la censura en 1946, pero la novela fue prohibida. Incluso solicitó permiso para una tirada con características especiales, que también se prohibió. Llegó a afirmar que intentó quemarla: "Un día [...] cogí tal cabreo con mis páginas y conmigo mismo que, sin encomendarme ni a Dios ni al diablo, arrojé al fuego de la chimenea el grueso fajo de cuartillas del original. Mi mujer, que estaba cosiendo en una butaca frente a la mía, desbarató la lumbre y rescató los papeles de aquel auto de fe que no llegó a consumarse gracias a su intervención. A veces le guardo gratitud".
 Finalmente se publicó en Argentina, aunque también en aquel país había la censura de la época de Perón:"La censura argentina también me mareó bastante pero, al menos, el libro pudo publicarse en una versión bastante correcta[...] Con las tachaduras argentinas hice tres grupos: las que podía aceptar sin detrimento del libro...; las que no podía aceptar de ninguna manera, y las que podía aceptar condicionalmente...". 
   De la obra editada conocemos una primera versión del 51 (Emecé). En las tres ediciones siguientes de la novela (1955, 1957 y 1962) figuraba pie de imprenta mexicano aunque ya habían aparecido en Barcelona, en la editorial Noguer. Un año más tarde, 1963, salió la primera edición oficialmente hecha en España.  La  voluntad del autor la manifiesta en el prólogo general a su Obra completa (tomo I, Barcelona, Destino, 1962): «Considero definitivas las versiones que hoy ofrezco y ruego a mis editores y traductores que en lo sucesivo, a ellas se remitan».

   Con motivo del centenario del nacimiento del escritor, la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) han preparado una magnífica edición conmemorativa de esta obra como homenaje. Al final se añade «La colmena inédita. Transcripción fragmentaria del manuscrito de La colmena. Caminos inciertos (BNE, RES/287). Se trata, como señala Adolfo Sotelo Vázquez, del «manuscrito desconocido, fragmentario e incompleto, que Cela había prestado al hispanista Noël Salomon y que su hija legó, a comienzos de 2014, a la Biblioteca Nacional de España». Se reproduce asimismo el «Censo de personajes» elaborado por José Manuel Caballero Bonald y que desde la segunda edición acompaña al texto de la novela en casi todas sus ediciones. Solo se ha añadido el nombre de Segundo Segura, personaje que, como sabemos, no aparecerá más que a partir de la cuarta edición española de la novela.
   El texto incluye la «Historia de unas páginas zarandeadas» que apareciera como prólogo en la edición mencionada de Obra completa (1962) al que se añaden las notas preliminares que Cela escribió para las cinco primeras ediciones, así como el prólogo para la traducción rumana. Completan el volumen los siguientes estudios:

  • «La colmena: principios y final», Darío Villanueva
  • «Hablando de mi melliza», Camilo José Cela Conde
  • «Cela y el léxico español», Pedro Álvarez de Miranda
  • «Presencia de la infancia en la novela española de posguerra: el caso de La colmena», Eduardo Gody Gallardo
  • «La construcción simbólica de La colmena», Jorge Urrutia
Recientemente el profesor e investigador Adolfo Sotelo Vázquez relata con más detalle la odisea que tuvo que sufrir el libro hasta su publicación.